Cuando las personas que hacen males, como los brujos por intermedio de seres del mas allá, seres a los que solo les gusta el mal, llevándolo por dentro, como el diablo y seres demoniacos, tienen unas consecuencias ya que para realizar lo deseado utilizan todo lo fuera con tal de lograrlas.
El diablo tienen sus poderes pero todo en mal, en hacer daño, y para lograrlo busca encontrar personas que quieran hacerlo como las brujas y personas que se sientan agobiadas por la vida, ayudándolas a salir pero por el lado fácil, en otras palabras por el lado del mal, sin darse cuenta que están tontamente entregando su vida a un ser lleno de maldad y oscuridad. Al momento de morir es donde encontraran todo lo que han ganado.
Irse del lado de satanás con tal de lograr las cosas de una manera fácil y nefasta, es algo absurdo, cuando se habla del mal sin duda alguna debe existir el bien, por lo tanto como en todo, para contrarrestar el mal, existe el bien y es con esto que se puede lograr que las cosas que haces mal se regresen a las personas que las realizan, llevándolas a un mundo lleno de dolor, sufrimiento y enfermedades.
Nunca deberías realizar brujería por ética, ya que todo esto va contra la moral, es muy difícil entender que una persona busque hacer lo que fuese con tal de encontrar y tener lo que desean, creo que sería bueno que estas personas intente por un momento ponerse en el lugar de la víctima mirar todo lo que le puede pasar, de paso ponerte a pensar sobre todo esto y recapacitar antes de hacer las cosas ya que todo lo que estas personas viven le pueden pasar de alguna manera porque todo lo que hagas en mal se volverá tarde que temprano, todo esto es cuestión de riesgos peligros y miles de consecuencias, lo que no quieras que te pase no lo hagas a los demás.
Las cosas que conlleva la magia negra o brujería es todo malo, y tiene la contra, por lo que se puede deducir que si haces algo mal ten por seguro que en el momento en el que la magia blanca realice la contra, te ocurrirá lo mismo o hasta peor de lo que hiciste, quedando en un laberinto lleno de sufrimiento y dolor.