Los sueños se deprenden de la actividad del dormir, un estado de somnolencia desarrollado en las horas de descanso o reposo mental que por lo general en la persona inicia en horas de la noche, como una etapa elemental en el diario vivir del ser humano; importancia que radica no solo por lo que a nivel de salud física y mental representa, sino además por lo que en medio de este estado antes de despertar puede mostrar o rebelar por medio de los sueños.
Aquellas manifestaciones mentales de imágenes, sonidos, pensamientos y sensaciones, que al parecer son simples alucinaciones, pesadillas, o fantasías, varían a diario yendo desde lo más bonito y maravilloso hasta en ocasiones las peores cintas de terror que nunca quisieras vivir y que parecen tan reales que logran entrar en la mente de la persona y perseguirle por un buen tiempo, quebrantando su tranquilidad.
Sigmund Freud, neurólogo austriaco, catalogado como el padre del psicoanálisis, afirma en su teoría sobre la interpretación de sueños, que todos los sueños tienen un significado. Si bien es cierto, los sueños recurrentes podrán de alguna forma estar indicando algo sobre ti o los tuyos y de lo que les rodea, de ahí la importancia de no dejarlos pasar como un sueño sin razón, pues el significado de los sueños existen y aunque muchos de ellos parezcan de los más absurdos e incoherentes pueden mostrarte cosas relevantes de tu pasado presente o futuro.
Este teórico describe a los sueños no solo como una actividad somática, sino más bien como un fenómeno psíquico de realización de deseos, en donde todos cada uno de ellos responden a acontecimientos comprensibles de la vida.
La interpretación de los sueños, persigue el lenguaje que estos utilizan para visualizar acontecimientos importantes de la vida no solo a nivel personal sino más bien social, ya que muchos de los sueños trascienden fronteras en fines comunes de sociedades distintas en lugares totalmente extremos.