Hablar de hechicerías, brujerías, rezos y magia no es tarea fácil, o más bien depende más que todo de las creencias que tengan tanto el autor como el lector; bien podría escribirse o contarse una coherente historia de este tipo que tal vez logra ser testificada por una o muchas personas, de hecho, hasta pueblos o regiones enteras, pero si quien la lee o escucha es una persona con unas creencias diferentes, ateos, o apegados a las ciencias demostrables ello no tendrá ninguna validez.
En pueblos y países africanos por ejemplo, la brujería y la magia son una realidad que por supuesto cobra mucha importancia en las diferentes clases sociales, toda vez que está inmersa desde la familia hasta los gobiernos o corrientes políticas y no se debe dejar de lado este tema si aún más se tiene en cuenta su influencia a civilizaciones antiguas tan determinantes en la actualidad; hoy en día a pesar de aún estar presentes dichas creencias se ha venido desmontando poco a poco, lo cual se debe a factores tan arraigados como la misma revolución de la tecnología y las comunicaciones que hace que haya más acceso a fuentes de información y a grandes avances científicos.
Dichas prácticas a pesar de estar disminuyendo, se ven más marcadas en poblaciones indígenas, campesinas o gente de edad avanzada, esto debido a que ese tipo de población aún mantiene las tradiciones y costumbres de sus antepasados en donde como ya se mencionó los temas de magia y hechicería estaban muy presentes.
Como toda práctica, proceso o conducta, la hechicería se representa con cierto tipo de signos e imágenes que para muchos tal vez son imágenes de miedo, imágenes y símbolos que casan para algunos terror, para otros respeto o para otros simplemente curiosidad y/o rechazo. A partir de eso han surgido diferentes interpretaciones que por estar asociado a cuestiones de fe, religión o creencia cobran validez hasta el punto de identificar el bien o el mal, tanto así, que una paloma representa la paz o una calavera humana la muerte el infierno o el miedo.
A partir de ello podemos concluir que la magia y la hechicería es verdadera y falsa pues todo depende de quien la intérprete, de sus creencias, de su religión, de sus orígenes, prácticas y costumbres, mientras para unos es ficción y solo pasa en las películas de terror y suspenso para otros hace parte de la vida.